Les petites mains, ellas hacen realidad la Alta Costura.
Hoy, y cada día, celebramos el día de la Mujer. Un día en el que nos unimos para venerar y reivindicar nuestro papel en la sociedad.
No fue hasta hace relativamente poco, en concreto en 1975, cuando las Naciones Unidas decidieron crear un día que prevalece hasta nuestros días. Con este hecho, nos damos cuenta de que aún no hemos avanzado lo suficiente pues esta decisión se tomó hace solo 45 años.
A lo largo de la historia es bien sabido que a las mujeres, siempre se les ha dado papeles secundarios, se han encontrado ocultas entre las sombras o no siquiera formaban parte de nada. Se han puesto en duda nuestras habilidades, y en la industria de la moda, no ha sido menos. En un sector donde predomina la moda femenina, y el principal consumidor es una mujer, podemos afirmar y con mucho pesar que ha estado y sigue estando dominado por hombres.
Por supuesto, cabe destacar que con los años ha habido una evolución positiva y ahora, se dan más oportunidades, visibilidad y reconocimiento al trabajo que desempeñan las mujeres en este sector, ya no somos solo musas, ahora somos más.
Mientras que los puestos de trabajo que suelen pasar desapercibidos —patronistas, cortadoras, tejedoras, costureras y bordadoras— son ocupados fácilmente por una gran mayoría de mujeres, no ocurre lo mismo con los cargos de responsabilidad, en los que la entrada de la mujer es más lenta.
Hoy, a pesar de que sabemos que es un tema importante y muy interesante del que poder hablar, queremos divulgar y ensalzar a un grupo de mujeres que han estado en la sombra, mujeres que juegan un papel igual de importante que cualquier otro, hablamos de ‘Les petites mains’.
Les petites mains, ellas hacen realidad la Alta Costura.
Hoy, y cada día, celebramos el día de la Mujer. Un día en el que nos unimos para venerar y reivindicar nuestro papel en la sociedad.
No fue hasta hace relativamente poco, en concreto en 1975, cuando las Naciones Unidas decidieron crear un día que prevalece hasta nuestros días. Con este hecho, nos damos cuenta de que aún no hemos avanzado lo suficiente pues esta decisión se tomó hace solo 45 años.
A lo largo de la historia es bien sabido que a las mujeres, siempre se les ha dado papeles secundarios, se han encontrado ocultas entre las sombras o no siquiera formaban parte de nada. Se han puesto en duda nuestras habilidades, y en la industria de la moda, no ha sido menos. En un sector donde predomina la moda femenina, y el principal consumidor es una mujer, podemos afirmar y con mucho pesar que ha estado y sigue estando dominado por hombres.
Por supuesto, cabe destacar que con los años ha habido una evolución positiva y ahora, se dan más oportunidades, visibilidad y reconocimiento al trabajo que desempeñan las mujeres en este sector, ya no somos solo musas, ahora somos más.
Mientras que los puestos de trabajo que suelen pasar desapercibidos —patronistas, cortadoras, tejedoras, costureras y bordadoras— son ocupados fácilmente por una gran mayoría de mujeres, no ocurre lo mismo con los cargos de responsabilidad, en los que la entrada de la mujer es más lenta.
Hoy, a pesar de que sabemos que es un tema importante y muy interesante del que poder hablar, queremos divulgar y ensalzar a un grupo de mujeres que han estado en la sombra, mujeres que juegan un papel igual de importante que cualquier otro, hablamos de ‘Les petites mains’.
Les petites mains,que literalmente significa manos pequeñas, es un nombre que hace referencia al grupo de 2.200 costureras que laboriosamente confeccionan las creaciones de la Alta Costura. Trabajando en los ateliers, este colectivo paciente y talentoso a menudo es leal a una única casa de moda, pasando toda su carrera profesional exclusivamente en una firma.
“Les petites mains” fotografía de archivoCosturera de la firma Dior (1950)
Cada una de las firmas de moda tiene a un grupo de petites mains que trabaja a diario en diseños muy elaborados durante muchas horas, con sumo cuidado y una dedicación inimaginable para que cada prenda quede perfecta. Sin la destreza de esas manos entrenadas en el arte de bordar, coser y moldear sobre el maniquí y el savoir-faire de las costureras, sería imposible poder crear una colección de Alta Costura.
Equipo de costureras de la firma Dior.Costureras confeccionando para la colección de otoño/invierno de 2002 de Chanel.
Poco a poco, en algunos desfiles, hemos podido ver como los directores creativos han dado visibilidad a estas grandes mujeres, al fin y al cabo, ellas son las verdaderas protagonistas. Un ejemplo sería el de Chanel: en 2016 la firma quisó rendir homenaje a todas las costureras que trabajan en los cuatro talleres de la maison, dos dedicados a la sastrería y otros dos a la confección de vestidos.
Durante la presentación de la colección, salieron a escena para ponerse a trabajar ante el asombro del público que llenaba la sala del Gran Palais de París, la cual estaba ambientada en un taller de confección. La experiencia de poder ver todos los diseños llevados por las modelos al mismo tiempo que podías observar al equipo responsable de ello fue mágico.
Desfile de Chanel 2016 Alta Costura.Desfile de Versace 2014.
Otras firmas como Valentino y Dior han homenajeado de forma muy similar a su equipo, contando el espectador con la posibilidad de ver vídeos inéditos sobre cómo se confeccionan los diseños para la Alta Costura. En ellos, puedes ver quiénes son las responsables de crear piezas que podrían tratarse de verdadero arte.
Como cualquier otro trabajo, este, también tiene una cara oculta, siempre ensombrecida por el brillo del espectáculo, pero ese espectáculo no sería posible sin ellas. Mujeres que realizan un trabajo manual exquisito, que con el paso de los años, hace que sus manos manifiesten el reflejo de incontables horas de trabajo.
Finalizando nuestra más humilde ovación hacia todas ellas, queremos recomendarte para conocer más sobre estas historias la película ‘Alta Costura’ y el libro ‘Batallón de modistillas’ de la escritora Leticia García, porque nunca es suficiente aquello que se cuenta sobre las mujeres tras la aguja de coser.