El deconstructivismo o ‘la mode destroy’, como la acuñó la prensa francesa, se popularizó gracias al icónico diseñador belga Martin Margiela, y a otros grandes diseñadores como Dries Van Noten y Rei Kawakubo, a finales de los años 80 y principio de los 90. 

Durante la década de 1990, Martin Margiela introdujo el concepto de diseño destroyed o desgastado en sus colecciones de moda. Esta estética desgarrada y desestructurada desafió las normas convencionales de la moda y se convirtió en toda una declaración de intenciones, a pesar de que en un inicio, el creativo no creía que la definición fuera acorde a lo que él creaba con los tejidos, en palabras del diseñador para la revista Vogue en 1992:

«Cuando recorto ropa, vieja o nueva, es para transformarla, no para destruirla». 

El estilo de Margiela se caracterizaba por prendas deconstruidas y desgastadas. Utilizaba técnicas como el deshilachado, el descosido, el lavado ácido y el desgaste intencional para crear una apariencia desgarrada y desordenada.

Como concepto nos encontramos con la idea de la imperfección y la belleza en la decadencia. Margiela quería desafiar los estándares tradicionales de belleza y perfección de la industria de la moda, alentando a que apreciáramos lo inacabado y lo no convencional.

Maison Margiela fall 2023 ready-to-wear cortesía de Vogue Runway
Balenciaga fall 2023 ready-to-wear cortesía de Vogue Runway
Yohji Yamamoto fall 2023 ready-to-wear cortesía de Vogue Runway

Como un grito de resistencia, estos detalles los hemos ido viendo presentes en las últimas colecciones presentadas en las semanas de la moda de todo el mundo. Un vaticinio en contraposición a esa moda más funcional y perfecta a la que nos estamos acercando, tiene todo el sentido que lo que un día rompió con los estándares establecidos resurja nuevamente, con códigos adaptados y dándonos herramientas de expresión personal. 

Lo que un día nos trajo Dries Van Noten, Yohji Yamamoto y Martin Margiela, como reacción a unos excesos pasados, hoy vuelve en una línea mucho más sofisticada y no tan grunge. 

Sastrería deconstruida con orgánicas simetrías, tímidos estilismos de carácter punk y detalles en el diseño como pespuntes con hilo visto, superposiciones jugando con la idea de un puzzle y volúmenes creados a través de retales y drapeados

Muchas han sido las firmas que han incluido esta tendencia a sus diseños pero los máximos exponentes para la próxima temporada otoño-invierno 2023 2024 son las casas Balenciaga, Sacai, Thom Browne, Maison Margiela, Junya Watanabe y Yohji Yamamoto. 

En una versión más comedida y con interesantes estilismos, tenemos la firma homónima de Victoria Beckham y el originario Dries Van Noten con sus propuestas de traje falda.

Sacai fall 2023 ready-to-wear cortesía de Vogue Runway
Dries Van Noten fall 2023 ready-to-wear cortesía de Vogue Runway
Junya Watanabe fall 2023 ready-to-wear cortesía de Vogue Runway
Thom Browne fall 2023 ready-to-wear cortesía de Vogue Runway

23 de mayo de 2023

Macarena López