Semana de la Alta Costura Primavera 2023: el arte de provocar una reacción.


Dentro de esta nueva línea más ready-to-wear o minimalista, nos encontramos con las firmas Christian Dior, Chanel y Alexandre Vauthier. Todas con propuestas muy diferentes sobre pasarela pero con algo en común y es este nuevo valor mucho más práctico cambiando los códigos, y por supuesto, iba a traspasarse hasta llegar a la Alta Costura.

Dior presentó su colección para primavera verano 2023 inspirada principalmente en la figura de Joséphine Baker quien adoptó la nacionalidad francesa a mitad de la Segunda Guerra Mundial. La diseñadora Maria Grazia Chiuri quien ha colaborado con la artista afroamericana Mickalene Thomas, ha querido rendir homenaje a todas esas mujeres pioneras, que rompieron barreras en el mundo de la televisión y el cine, la moda y el activismo social.
Sus fotografías estaban en tamaño mural integrado con la escenografía del espacio, la obra fue hecha con la colaboración de Mickalene Thomas, una artista inspirada por el Renacimiento de Harlem (entre otras corrientes), Joséphine fue uno de sus máximos exponentes.
A pesar de que la colección no seguía una única línea temporal, sí se centró principalmente en los años 20 y la figura de las flappers: vestidos con flecos, brillo dorado y una clara verticalidad fueron el punto central de los diseños. Aunque esta temporada marcar la cintura es un must, Dior lo ha querido hacer de una forma mucho más sutil y en este caso, nos centramos en la parte superior de los diseños. Asimetrías, drapeados pensados al milímetro y el terciopelo nos dieron el tramo sofisticado. Algunas prendas como las camisas y las faldas o la clásica chaqueta Bar de la firma, la diseñadora las ha querido elevar a la categoría de Alta Costura.


Chanel se unió también a la representación animal pero no tan literal, ni con las mismas consecuencias, que corrió su firma compañera Schiaparelli.
La referencia fueron esculturas de madera de gran tamaño y pudimos encontrarlas también en las prendas pero de forma discreta, formadas en cristales o bordados.
Al igual que la propuesta de Dior, el vestido protagonista que nos presentó Virginie Viard, ponía el foco en la parte superior, gracias a las transparencias y escotes redondos y halter. Nos enseñó también su ya clásica chaqueta, esta vez de manga corta y con el detalle final de un volante, algo entalladas a la cintura al igual que en el resto de colecciones. Lo acompañó con mini faldas y pantalones cortos, lo que nos rebajó o alzó (depende de cada punto de vista) unas prendas tan prácticas a la Alta Costura.
El broche final nos lo dieron los accesorios: una pajarita, un sombrero de copa y el calzado bicolor.


Alexandre Vauthier fue la otra firma que más se acercó a este nuevo concepto de Alta Costura más práctica, para todo el mundo. Sí es cierto que con una férrea declaración de intenciones así como su propio ADN impregnado en cada diseño, diferente a los visto en Chanel o Christian Dior pero bajo este mismo concepto.
Vaulthier dio vida a los años 80 en su colección, una vez más la parte superior cogió protagonismo; en este caso con las hombreras oversize y esta figura en triángulo invertido, marcando, y mucho, la cintura. Siendo el color negro la base de todos los looks, los puntos de luz nos los dieron los colores ácidos y el uso de apliques así como los volantes. Sin duda, la nota que hizo acercarnos a la Alta Costura, fueron los 3 looks hechos con rhodoid lacados en un acabado espejo y cortados a mano.

Antes hablábamos de un cambio de códigos en el mundo de la Alta Costura, y no solo han sido estas firmas, dentro de esta línea mucho más literal, o a lo que estamos acostumbrados a ver en este mundo artesanal, también han habido cambios. Los encargados de captar el sentimiento del momento y darnos la oportunidad de pensar mucho más allá.
Aquí nos encontramos con las firmas Schiaparelli, Jean Paul Gaultier y Fendi.

Schiaparelli ha sido la sorpresa de la temporada y no solo por sus diseños, ha sido la firma que más ‘polémica’ ha traído. Ya mencionado al principio, vamos a centrarnos en lo que la maison nos presentó la pasada semana.
Mucho menos literal y haciendo un gran ejercicio de contención, en la Alta Costura Daniel Roseberry ha centrado el foco en la confección y diseño de sus piezas de ropa y no en los complementos, como solía ser. En este nuevo mundo donde el maximalismo desaparece, el creativo ha reconducido la firma y la ha llevado a un terreno más vanguardista.
La cintura como protagonista gracias a esas chaquetas con peplum y su nueva sastrería, con el traje esmoquin incluyendo escotes muy pronunciados. Las figuras más largas venían de los vestidos lenceros con guantes de opera en colores negro y tonalidades tierra.
Acercándonos a la interpretación más literal del ‘Inferno de Dante’, tenemos las piezas más esculturales de la colección, con complejos diseños y esos corsés por encima de la falda lápiz.
Diseños ricos en detalles tridimensionales y que nos hacen ir mucho más allá.


Lo que el director creativo Kim Jones nos enseñó con Fendi fue elegancia, sofisticación y sensualidad rica en bordados, una redefinición moderna de la vestimenta de las diosas grecorromanas escultóricas. Siluetas verticales, colores pálidos y la reinterpretación del noventero slip-dress.
Tejidos vaporosos y semitransparentes, estolas cruzadas y bordadas con cristales, pieles sintéticas y los abrigos y guantes de ópera nos dan este aire decadente refinado así como el equilibrio perfecto entre vanguardia y diseño atemporal.
Una reminiscencia a la década de 1930, emergiendo sutilmente en esta colección.


El espectáculo de Haider Ackermann bajo Jean Paul Gaultier fue Alta Costura y en mayúsculas. Alfombra azul, sastrería y drapeados impecables así como el acting perfecto, hicieron de la colección algo sublime.
Sabes que algo muy bueno está pasando cuando hay un contraste tan alto en una colección al aparecer una versión de un chándal que idealiza la realidad y la eleva a la Alta Costura, deslumbrante y de color plateado con apliques puntiagudos.
Fracs tallados como si fueran piezas de arte, deconstrucción y cierres en puños blancos. Siluetas femeninas, realzando hombros y cintura gracias a los escotes profundos, los cortes diagonales y los bustiers. Una paleta muy bien pensada y atrevida para Ackermann, mención especial para la propuesta de maquillaje donde encontrábamos cejas muy finas traídas de los años 30 a la actualidad, colores saturados y muy vivos en párpados junto con largas pestañas.
Extraordinario.


29 de enero de 2023
Macarena López y Mónica Ribera