Todo comenzó a mediados de los años 70 cuando Walter Van Beirendonck y Martin Margiela se conocieron en su primer año de carrera, en el Departamento de Moda de Amberes, inmediatamente entablaron una buena amistad, los dos tenían intereses similares y mucha ambición.

Más tarde se unieron a ellos, Ann Demeulemeester, Marina Yee, Dries Van Noten, Dirk Van Saene y Dirk Bikkembergs, también estudiantes de la Real Academia de Bellas Artes de Amberes.

Rápidamente formaron un grupo de diseñadores de moda en el que cada uno de ellos tenía y expresaba su propio estilo y enfoque, pero donde todos compartían una misma pasión por la experimentación y la exploración de nuevas ideas.

Antwerp Six 1986

Walter Van Beirendonck y Martin Margiela fueron estudiantes experimentales, Walter utilizaba formas geométricas, la combinación de colores inusuales y gráficos mientras que Martin, diseñaba prendas deconstruidas a partir de materiales reciclados que se centraban en lo excéntrico, alejándose de la moda de lujo.

Walter Van Beirendonck Spring 1997
Maison Margiela Fall 1998 Ready to wear.

Por otro lado, Ann Demeulemeester y Marina Yee, también tenían estilos diferentes: Marina Yee se caracterizaba por sus diseños sencillos y hechos a partir de materiales naturales o de ropa reutilizada y Ann Demeulemeester destacaba por sus prendas experimentales de estilo oscuro, gótico y andrógino, desafiando los estereotipos de género en la moda.

Ann Demeulemeester Spring 1992
Marina Yee 1985

Dries Van Noten combinaba los estilos orientales y occidentales y el uso de telas folclóricas, Dirk Bikkembergs creó una estética deportiva y futurista que fue pionera en la moda masculina y finalmente Dirk Van Saene, conocido por su creatividad, sus guiños humorísticos y sus prendas pintadas a mano.

Dries Van Noten Autumn 1997/ Dirk Bikkembergs Spring 1996
Dirk Van Saene Autumn 1997

Tras graduarse, los siete comenzaron a trabajar en la industria de la moda y el dinero que ganaban, lo invertían inmediatamente en sus propias colecciones con el sueño de crear sus propias firmas.

Durante los años 80, la moda belga ganó un verdadero impulso gracias al ‘Plan Textil’ de su gobierno, tenía como objetivo aportar vida a la debilitada industria textil del país.

El éxito nacional de estos diseñadores en los concursos Golden Spindle y las campañas del ITCB (Instituto de Textiles y Ropa de Bélgica), bajo la dirección de Helena Ravijst, no pasaron desapercibidos.

En 1984, Martin Margiela comenzó a trabajar en la firma Jean Paul Gaultier en París y a partir de ese momento el diseñador se separó de los otros seis diseñadores, quienes se quedaron en Amberes.

Martin Margiela trabajando con Jean Paul Gaultier

Tres años más tarde, en 1987, el grupo de diseñadores presentó sus colecciones en la Fashion Week de Londres, lo que les otorgó fama internacional y les permitió llegar a una audiencia global. La prensa y los compradores internacionales quedaron impresionados por la originalidad y calidad de sus diseños, lo que llevó a muchos a considerar Amberes como un centro de moda importante.

Desde entonces, los diseñadores de Antwerp Six han ganado numerosos premios y reconocimientos, y sus diseños se han exhibido en museos de todo el mundo. 

Aunque cada uno de ellos fundó su propia firma y siguió con su propio camino creativo, el nombre ‘Antwerp Six’ sigue siendo un fenómeno importante en la industria de la moda hasta el día de hoy.

Antwerp Six 2013

31 de marzo de 2023

Macarena López y Mónica Ribera