Holzweiler

Presentado en la edición de Copenhagen Fashion Week otoño invierno 2023 2024, los diseños de la firma Holzweiler son sumamente actuales y deseables, tienen todo aquello que buscamos ahora y más: actualidad, vanguardismo, comodidad y ser lo suficientemente diferentes como para hacerte mirar dos veces.

Durante la pandemia, la marca experimentó con piezas únicas, algunas hechas con macramé. Para el otoño, el enfoque volvió a los orígenes de la marca. 

Las famosas bufandas Holzweiler han vuelto, al igual que una nueva forma de entender la ropa exterior gracias a los nuevos tejidos, el uso del denim y la sastrería.

Una colección que demostró la línea creativa y sostenible que está acogiendo la capital danesa, uniendo practicidad y diseño; nos recordaba al fondo marina y toda su increíble y majestuosa vida.

Marc Jacobs

Técnicamente no era la presentación de una colección para el próximo otoño como el resto, pero sí fue el primero del circuito de la Semana de la Moda de Nueva York, esta presentación es para esta primavera, pero su magnificencia merece estar aquí. 

Fue un homenaje, Marc Jacobs tiene muchos héroes: Yves Saint Laurent, Rei Kawakubo, Miuccia Prada… Este fue un homenaje a la “reina del punk”, desde la parte superior de las pelucas hasta la suela de sus zapatos de plataforma. Esta colección es para Vivienne Westwood. 

Pudimos ver la reinterpretación de piezas de la diseñadora de 1981, siluetas románticas puramente Westwood, la adaptación de los bustiers y la insólita incorporación de bolsillos cargo, muy bien integrados. Nos dio grandes volúmenes repartidos a lo largo de toda la silueta, abrigos geométricos, grandes plataformas y un juego de texturas que nos dejó sin palabras.

Jil Sander

La canción de amor de Bjork ‘All Neon Like’ fue la banda sonora del show, en Milan Fashion Week presentó su última colección Jil Sander, una que nos dió la sensación de ser mucho más personal que las anteriores. 

La gama cromática perfecta jugando con siluetas conceptuales y muy nuevas, sin perder de vista que algunas ya nos sonaban, algo así como recordarnos al new look de Dior o los vestidos Stockman de Margiela. 

El equilibrio entre los límites de la ropa deportiva y la sastrería, tejidos naturales y sintéticos, proporciones alargadas y voluminosas y adornos artesanales y digitales.
Diseños noventeros de líneas generales verticales, nos daban una sensación de positivismo extraña pero que funcionaba y cerraban la colección unos vestidos voluminosos de estampados gráficos florales y pedrería perfectos, algo que nos sorprendió para muy bien.

Saint Laurent

Perfección y elegancia fue lo que nos dió Anthony Vaccarello en el show de Saint Laurent, un desfile épico donde la principal premisa fue esa, la elegancia. Era una visión perfecta y transformada de la sastrería original, inspirada en el clásico tailleur jupe de Yves Saint Laurent, lo que se conoce como traje falda y, por si fuera poco, todo a partir de telas de ropa masculina, tal y como le gustaba hacer al mismo Yves Saint Laurent en su día.

La carta de amor a este desfile que culminó la perfección de Vaccarello en la firma francesa en la Paris Fashion Week, la puedes seguir leyendo aquí.

Alexander McQueen

En este desfile, y de vuelta a París, Sarah Burton nos demostró una vez más que la casa de Alexander McQueen está a la altura de los mejores. Eligió el momento perfecto para recordar a la gente la excelencia de la sastrería, tanto para mujeres como para hombres, y la incalculable imaginación, un tanto oscura, explosiva y dinámica, que a día de hoy, sigue viva en los talleres de McQueen en Londres.

Uniformes transformados, de líneas quebradas, fueron el eje central de la colección. Una colección en donde Burton nos enseñó el eco de McQueen, en concreto de su colección ‘Juana de Arco’ de 1998. 

Encontramos también referencias de las ilustraciones anatómicas de Leonardo Da Vinci y cobraron un nuevo sentido sobre el tejido, la sangre y vísceras eran otra cosa, estampados asimétricos transformados en una orquídea. 
Destello rojo, dobladillos deshilachados, había drama y tensión. Una colección con mucha fuerza e impecable, a la altura de la casa McQueen.

Roberto Cavalli

Con el tejido denim como punto central de la colección, los jeans son la forma en la que Cavalli comenzó. El fundador de la casa, recorría Italia buscando restos de tejido vaquero para combinar con piezas puramente hippies, al menos estéticamente, está fue la inspiración. 

Puglisi ha creado para Roberto Cavalli una colección que nos recuerda a las leyendas del rock, un estilo amazona con muchos motivos animales increíbles, de muchos tipos y un uso del pelo muy característico de la década de los 70, pero en este caso pieles sintéticas, en colaboración con una fábrica en Japón donde han perfeccionado la técnica para imitar el acabado. 

Una colección digna del exceso original de Cavalli pero perfecta en todos los ámbitos del diseño. Muy diferente a la línea creativa general del resto de diseñadores que presentaron en Milan Fashion Week y por lo tanto, un aire fresco. 

Givenchy

Uno de los grandes de la moda francesa, Givenchy de Matthew M. Williams es más cercano que nunca a lo que construyó Hubert, la firma ha vuelto. 

Williams se sumergió en los archivos de Givenchy para crear la colección y nos dejó como resultado diseños con estampados vintage y siluetas vanguardistas, esculturales. La colección, que bebía mucho de la masculina, nos enseñó una nueva elegancia a través de ropa de trabajo, urbana y casual y por supuesto, la tónica general, la sastrería

Un punto álgido de sus diseños para la próxima temporada ha sido la elegancia cómoda, ha diseñado prendas que van desde la sastrería hasta vestidos que están confeccionados por y para el cuerpo, tejidos y costuras suaves. En palabras de Williams: ‘esculpido alrededor del cuerpo no sobre él’.
El show concluyó con vestidos de la original Alta Costura de la maison, estampados florales y de peces de las décadas de 1970 y 1980. Con esta colección Matthew M. Williams demostró la evolución que está cogiendo en Givenchy y su futura trayectoria.

Ottolinger

Un evento de culto, un manifiesto, el desfile de la firma Ottolinger nos lleva a otro lugar. Cosima Gadient y Christa Bösch presentaron dentro de un edificio abandonado y en ruinas, y con los asistentes sentados en sus asientos de cartón reciclado, una colección disruptiva, urbana y con una mirada clara hacia el futuro. 

Prendas de punto en varios tonos que convergen hasta está su saturación completa van a siluetas con capucha y pantalones ceñidos. Los estampados gráficos nos dan una visión de una segunda piel a través de más prendas ajustadas, como vestidos transparentes, mientras que los trajes brillantes en azul y abrigos cuadrados ofrecen un contraste masculino.

Pudimos ver a varios modelos con las nuevas zapatillas hechas en colaboración con PUMA.

Simone Rocha

Lughnasadh (o Lughnasa) es la fiesta de la cosecha irlandesa que se remonta a tiempos paganos, y sobre la que Brian Friel escribió una gran obra de teatro. Actualmente esta celebración se reduce a un momento para agradecer la generosidad del verano y para que las comunidades se mezclen. Simone Rocha usó Lughnasadh como vehículo de lenguaje entre lo masculino y lo femenino para el diseño de su colección. 

El desfile de Rocha nos contaba la historia de recoger lo que se había sembrado, comenzó con un amanecer de looks de mujer completamente dorados con las típicas siluetas voluminosas, mangas abullonadas y de aspecto delicado y grácil. Se mezclaron con looks oscuros, de líneas masculinas y mucho más clásicas. La sastrería apareció. 

Conforme avanzaba el show veíamos más cintas rojas que caían del cabello y presentes en el maquillaje y en las prendas, representaban la sangre que tradicionalmente se aplicaba en las caras de los niños para alejar los malos espíritus y la mala suerte. El color rojo y el aspecto naif que aportaban los lazos fueron el toque perfecto para la colección. 

Vimos el uso de la rafia en una serie de intrincados bordados, muchos en vestidos de encaje de mujer e increíbles nuevas crinolinas, un diseño que va más allá del presente. 

El elemento naval en los diseños masculinos no hizo más que remarcar el arte de Simone Rocha a la hora de difuminar el nivel de género en sus diseños y mezclarlo con la moda femenina. 

Versace

Siendo el último de la temporada y con un elenco de asistentes increíble, la colección que nos presentó Donatella Versace en Los Ángeles fue increíble. 

La línea creativa y temporal se remonta a un momento muy importante de mediados de los 90. La inspiración más destacable fueron las imágenes de Kristen McMenamy de Richard Avedon en 1995. En concreto el elegante traje de falda que usó McMenamy en esas fotos.

En palabras de Donatella, quería volver al corte y la silueta de aquel diseño, el traje negro perfecto. 

Siluetas predominantes que nos recordaba a la línea del new look de Dior, teníamos en efecto el vestido y trajes perfectos, el uso del tejido denim dándonos la atemporalidad que buscamos en 2023 y una evolución orgánica en la paleta de color, vamos de negros a colores vivos. 

Teníamos ropa de día y nos dío de noche, vestidos y tops con la tendencia naked añadiendo incrustaciones de cristal, estampados florales, lentejuela y nuevos volúmenes. 

Un diez para Donatella, veníamos de unos diseños para primavera más góticos, de aire punk, y nos ha dado la nueva mujer de Versace, elegante, atemporal y con mucho estilo.

13 de abril de 2023

Macarena López